viernes, 15 de mayo de 2009

La nube

Minicuento

Titubeó. Sin embargo, cerró la puerta y se puso sobre la cabeza la capucha de su chaqueta. También se agachó para agregar un doblez a cada lado de las botas de su pantalón. Corriendo cruzó la calle y se guareció bajo el techo de la casa de enfrente. Se miró los zapatos mojados y siguió caminando por el andén. Al llegar a la esquina se quitó la capucha y desdobló las botas del pantalón, sacó del bolso un pañuelo con el que secó los zapatos y unos lentes oscuros que le protegieron los ojos. Pasó despacio la calle y caminó media cuadra hasta la panadería del barrio. Colgó su chaqueta en un brillante perchero y contempló desde allí, sobre los techos del vecindario, la nube gris de la que manaba un fuerte aguacero que sólo caía en unos metros a la redonda y cuyo centro era su casa.
Escrito el 19 de mayo de 2006

1 comentario:

La Nadie dijo...

Estos son los cuentos que a menudo son realidad. Cuántas veces no nos vemos al frente de hermosas nubes?

Un saludo!