miércoles, 12 de agosto de 2009

Envidia

—“Despidamos a Mauricio, no llorando, sino como a él le hubiera gustado, como vivió su vida: con optimismo y amor. Sinceramente qué envidia de Mauricio que ya se fue de esta tierra tan llena de horror, de miedo, de violencia, de injusticia, de mentiras…”.

El sacerdote descargó el micrófono en el atril, se dirigió al centro del altar, levantó sus brazos hacia el cielo y dijo:

—“Oremos…”

1 comentario:

Dora dijo...

Por que envidia?