jueves, 1 de octubre de 2009

La marea

¿Y qué si uno no sabe para dónde va ni dónde lo esperan?
¿Y qué si de verdad querer no es poder?
Si aún pudiendo uno no tiene claro qué es lo que quiere.
Las puertas se cerraron
con mi mano, con las de otros.
Y sí, se abrirán más y otras permanecerán cerradas.
Alguien tocará incansable. ¿Yo? Muchas veces.
¿Y qué?
Estoy cansada: entro, merodeo
salgo corriendo o me hacen ir.

Sueño que me espera la marea
en una
playa no muy lejana
musical.
Para sacudirme el sentimiento insano
de querer y no
de poder y no.


(¿estarás vos allá, con ella?)

4 comentarios:

Alex Barajas dijo...

Es un poema bello e intenso, pero perturba por su contenido, por su mensaje de desasosiego eterno y sin razón; esa voz parece como buscando comprensión, casi que lástima, casi que siempre. Mucho dolor propio y ajeno permea esas bellas líneas. Ojalá encuentre esa voz lastimera su playa, o que por lo menos pueda tener el tino de identificar el camino, la entrada del laberinto y atreverse a cruzar, a descifrarlo, a tomarse el trabajo; sólo puedo decir que, muchas veces, para encontrar, primero hay que merecer, sufrir, comprometerse por que así se siente, entregar para recibir, luchar para alcanzar… Te dejo esta vieja y obvia reflexión, diametralmente opuesta al sentido de tu poema; no sé quién tenga la razón, cada uno sabrá cuál le funciona, dependiendo de qué busca o de qué huye. Un abrazo, siempre:

“Enamorarse es sentirse encantado por algo; y algo sólo puede encantar si es o parece ser perfección”. José Ortega y Gasset

Gloria Estrada dijo...

Hola Alex. Bacano ese ejercicio tuyo de lectura, juicioso y profundo.
Gracias por tus palabras para esa voz que habla y escribe. Sólo una cosa: siempre, siempre, hay una razón, o varias; que no las conozcamos, no las comprendamos o sea complejo expresarlas es otro asunto.
Un abrazo.

Unknown dijo...

Excelente eso de la imposibilidad...

Gloria Estrada dijo...

...Creo que es la esencia, Jose, de este intento de poema.
Anduve por tu blog y dejé comentarios.
Un saludo.